El primer día de instituto, no le hablaba nadie, no querían que jugara con ellos al baloncesto, ni al fútbol, cuando intentaba hablar con alguien giraban la cabeza y solo le contestaban con silencio.
Cuando llegó a casa sus padres se estaban peleando por tonterías, como siempre, asi que se metió en la habitación con la música a tope para no oírlos.
En su segundo día de instituto, no dejan de meterse con él, le pegan en los cambios de clase, y en el recreo siempre está solo.
De vez en cuando, le hacen la zancadilla para que se caiga, y darle patadas. Nada mejora. Cuando se levanta, tiene la ropa sucia y le llaman guarro.
Vuelve a su casa y sus padres no están, llegan a los diez minutos.
De pronto cae un jarrón, aunque no distingue muy bien el sonido, y vuelven a discutir. Sube la televisión a tope y enciende la ps3, más tarde oye cerrarse la puerta, sale de la habitación y ve que su madre no está.
A la semana recoge el correo y ve que dentro pone: " Estimado señor Lucas, le pedimos por favor que acuda al juzgado el día..."
Fue al juzgado con su padre, y allí se encontraba su madre, inquieta y triste. Cuando se acercó a él, le dijo al oído "hijo vendrás conmigo". No entendía nada de lo que pasaba. Esta situación de juicios se repitió varias veces hasta que ganó su padre, y se quedó con él... cuando llegó a casa comprendió lo que significaba...todo había ocurrido sin tenerle en cuenta ,toda su vida y su destino estaban pintados por otras manos... sin embargo, todos nacemos con un borrador para cambiarlo todo y pintar los colores a nuestra forma, en nuestra PROPIA vida.
Jony Ciempozuelos 2º